De Nelson a Dunedin vía Queenstown y Milford Sound

No hay forma de equivocarse cuando se viaja por la impresionante tierra salvaje y las amigables ciudades de Nueva Zelanda, pero aquellos que busquen una refrescante y auténtica imagen de este excepcional país, la mejor opción es escoger la libertad y flexibilidad de una camioneta camper de alquiler en Nueva Zelanda. Las vacaciones en autocaravana son una atesorada tradición neozelandesa, y una vez que ponga pie en este país descubrirá el porqué. Nueva Zelanda no es un país en el que se conduce a ciegas de una atracción a la otra: está llena de joyas escondidas a lo largo del camino que le exigen el detenerse y disfrutar del viaje. Pero un país con tantos maravillosos secretos en cada esquina no sirve de nada ¡a menos que sepa en dónde encontrarlos! Queremos asegurarnos que aproveche al máximo su autocaravana de alquiler en Nueva Zelanda, por lo que Motorhome Republic ha reunido una serie de itinerarios de Nueva Zelanda para guiarle tanto a las experiencias menos conocidas como a las principales atracciones turísticas de Nueva Zelanda.
 
Nelson
¡Vaya lugar para comenzar sus vacaciones! Este es un país desbordante de idílicos lugares vacacionales pero, incluso con esto, no hay duda que Nelson, N.Z., está entre los mejores. Envidiado en todo el país por sus cielos soleados, un agradable clima tipo mediterráneo y bodegas de clase mundial, este es el tipo de lugar del que nunca querrá irse.
 
Nelson es, sin lugar a dudas, un destino para relajarse, y ya que las vacaciones se tratan de descansar y alejarse de su rutina diaria, este es el lugar perfecto para iniciar las suyas. Digamos que es casi obligatorio tomar un recorrido vinícola mientras está en el área. Así es como se comienzan unas buenas vacaciones: probando exquisitos añejos mientras disfruta bajo el sol de Nelson o se refugia en una fresca bodega de vinos. Hay muchas compañías que pueden llevarlo a las bodegas y contarle un poco acerca de la historia del lugar a lo largo del camino: esta opción es a menudo mejor que un recorrido sin guía, ya que puede probar los diferentes vinos a como le plazca. Si es un aficionado a los vinos de postre, asegúrese que en su recorrido se incluya la Seifried Estate Winery: pida probar su riesling Sweet Agnes, ganador de múltiples medallas de oro, y prepárese para sorprenderse.
 
Quizás en su itinerario de relajación las hermosas playas ocupan un puesto principal. Si es así, esta esquina de Nueva Zelanda tiene un verdadero regalo para usted. A unas dos horas al norte de Nelson se encuentra la legendaria Golden Bay, o Bahía Dorada: esta remota región es un lugar discreto, favorito entre aquellos que lo conocen. Aunque muchos turistas ni siquiera saben que existe, los habitantes de Nelson hay disfrutado sus vacaciones aquí por años. Con un clima que sobrepasa incluso el de Nelson y unas playas de arena dorada que se extienden más allá de la vista del hombre, Golden Bay es uno de esos tesoros neozelandeses que muy pocos pueden disfrutar.
 
Si decide dirigirse a Golden Bay, debe saber que está justo en la entrada de una de las rutas de senderismo más amadas de Nueva Zelanda: el recorrido costero Abel Tasman. Es un recorrido de 51 kilómetros en su totalidad, pero es muy fácil de seleccionar pedazos más pequeños. Ya sea que tenga ganas de una hora de caminata, un viaje de un día o la experiencia completa de 3 a 5 días, los servicios de los taxis acuáticos locales le permiten subirse y bajarse en diferentes puntos a lo largo de la ruta. Si tiene tiempo de caminar todo el recorrido, le recomendamos hacerlo. En toda la ruta encontrará playas perfectas y verde vegetación de arbustos: si no se siente con ganas de recorrer el camino completo, tiene la opción de convertir la experiencia en un viaje en kayak, deteniéndose en apartadas cuevas para acampar sobre la ruta.
 
Aunque sienta deseos de quedarse en el área de Nelson para siempre, ¡recuerde que tiene una isla completa llena de nuevos lugares y experiencias esperándolo! Una vez que haya recogido su camioneta camper de alquiler en Nelson, estará listo para dirigirse al sur buscando nuevos horizontes.
 
Murchison
Al salir de Nelson se encontrará con la Autopista Estatal 6, el camino que recorrerá durante la mayor parte de su viaje. No hay mucha civilización entre Nelson y el pueblo costero de Westport, excepto por Murchison. Cierto, no es una metrópoli desbordante de gente, pero este pueblo a 1 hora y 45 minutos sobre la Autopista Estatal 6 desde Nelson bien vale la pena el detenerse, en especial si tiene ganas de un poco de aventura. Murchison es conocido como la capital de los rápidos de Nueva Zelanda: si en algún momento ha sentido deseos del estimulante zumbido de adrenalina que hay en el rafting por los rápidos, este es el lugar para hacerlo. O para experimentar la emoción sin nada del esfuerzo, puede decidirse por un paseo en bote jet de alta velocidad que lo impulsará río abajo en el Buller a velocidades de hasta 85 kph. El puente giratorio de Buller Gorge ofrece también a los buscadores de aventuras una gama de emocionantes experiencias, desde una tirolesa de 160 metros de longitud hasta el paseo 'Supaman', ¡que lo arroja por los aires sujetado de tan solo un arnés!
 
A menos de una hora y media después de haber dejado las emociones y salpicaduras de Murchison, se encontrará otra vez en la Autopista Estatal 6 para llegar al destino final de este día: Westport.

La costa oeste de la Isla Sur de Nueva Zelanda ha sido descrita como una de las costas más escénicas en el mundo, y no es difícil entender el porqué. Impresionantes formaciones rocosas, vida salvaje poco vista, espesos bosques nativos creciendo de un lado mientras que del otro, el océano se extiende más allá de su vista, a la derecha... Sin importar qué otra cosa haga en su vida, nunca olvidará esta parte de su viaje.
 
Westport
Como muchos otros pueblos esparcidos a lo largo de la costa oeste de la Isla Sur de Nueva Zelanda, Westport fue fundado por el oro. Aunque la fiebre del oro en los años de 1860 duró muy poco tiempo, Westport se quedó y hoy es más conocido por sus actividades de ecoturismo y aventuras.
 
Explorar las cuevas de Westport es una gran atracción para muchos turistas y aunque usted sufra un poco de claustrofobia, no se preocupe: muchos de los recorridos por las cuevas son moderados, mostrando una cantidad abundante de luciérnagas y recorriendo ríos subterráneos. Por supuesto, para aquellos pocos sin miedo, existe un estilo de expedición de cuevas que demanda mucho más de usted, pero que a cambio le ofrece aventuras que aceleran su corazón.
 
Pero no todo mundo disfruta de las cuevas, por lo que si prefiere sentir el viento en su rostro, conduzca por unos 15 minutos al oeste del pueblo para descubrir la Cape Foulwind Walkway (Pasarela peatonal del Cabo del Mal Viento). A pesar de lo desalentador de su nombre, encontrará que el recorrer este viaje que dura una hora y media ida y vuelta es cualquier cosa menos algo nulo, a medida que cruza las colinas ondulantes entre Lighthouse Road y Tauranga Bay. Ponga atención para descubrir alguna colonia de buen tamaño de lobos marinos cerca de la parte sur de la caminata, debajo de la ruta de la costa.
 
Prosiguiendo por Westport, vuelva a la Autopista Estatal 6 y diríjase a la costa. Reconocida universalmente como una de las rutas costeras más hermosas del mundo, este trozo de Nueva Zelanda que está a punto de descubrir es difícil explicarlo sin restarle algo de valor. Una cosa es segura: si no ha hecho antes este viaje, no hay forma en que pueda estar preparado para las cosas que está a punto de ver.
 
Pancake Rocks (Rocas de crepes)
A unos 45 minutos al sur de Westport está la pequeña comunidad de Punakaiki, hogar de una de las formaciones rocosas más reconocidas del país: las Pancake Rocks, o Rocas de crepes. Se trata de una colección de formaciones de roca caliza, erosionadas por los vientos y las olas, que producen un espectáculo impresionante cuando la marea alta choca contra los hoyos de la roca y arroja chorros tipo géiser hacia el cielo. Existen varios senderos diferentes que le permitirán tener una buena vista de estas formaciones en capas: tenga en cuenta que, si se acerca demasiado durante la marea alta, quizás termine un poco mojado.
 
Greymouth
Otros 45 minutos más por este fascinante recorrido costero le llevará a Greymouth, el pueblo más grande en la región de la costa oeste. Mientras que algunos preferirán conducir sin detenerse hasta Greymouth, aquellos que deseen estirar las piernas harán bien en comenzar con una caminata a lo largo de Mawhera Quay. Esta caminata breve de apenas 10 minutos espantará las telarañas y lo preparará para su siguiente parte de la jornada: si necesita de más tiempo, es muy fácil continuar hasta el rompeolas y a la playa Blaketown para un paseo extendido.
Y si se le antoja probar una cerveza neozelandesa, ha llegado al lugar correcto. Greymouth es el hogar original de Monteith’s Brewing Company, una de las cervecerías más queridas y exitosas de Nueva Zelanda, y mientras que la mayor parte de la producción de Monteith se ha desplazado a otros lugares, la cervecería original reconstruida todavía está en pie y ofrece recorridos (con muestras bastante liberales de la cerveza Monteith, por supuesto) para aquellos que pasen por Greymouth. ¡Asegúrese de tener un conductor designado!
 
Hokitika
Hokitika está a un poco más de media hora al sur de Greymouth y, aunque no es tan grande como su vecino del norte, el pueblo tiene ciertamente sus atracciones. Mientras que Hokitika comenzó como un núcleo para aquellos que buscaban fortuna durante la fiebre del oro de Nueva Zelanda, desde entonces ha cambiado su enfoque de la explotación a la celebración del mundo natural: aquí, el ecoturismo es una industria en rápido crecimiento.

Si llega a pasar con su camioneta camper alrededor del mes de marzo, hay un evento en Hokitika al que realmente debe asistir: el Wildfoods Festival.  Este es un festival de comida que se trata de la cocina obtenida directamente de la naturaleza, desde carne de venado hasta jabalí capturados en las profundidades de los matorrales de Nueva Zelanda, hasta mariscos extraídos de las olas de la costa oeste. Pero no solo hay platillos locales para degustar:  Wildfoods tiene la reputación de presentar platos exóticos, los cuales quizás usted nunca había considerado como comida. Gusanos de Nueva Zelanda, escorpiones, chapulines... son solo algunos de los (sin duda, sabrosos) bocados que han hecho su aparición en años recientes: ¡no tenemos qué decirle lo que podría descubrir si pasa por ahí!
 
Para aquellos que piensan que los repulsivos bichos deben tolerarse pero nunca comerse, Glowworm Dell podría ser una mejor opción. Justo a las afueras de la carretera principal en el extremo norte del pueblo, esta es una divertida excursión nocturna, sin importar su edad. Lleve una linterna para encontrar su camino hasta el valle y después apáguela para poder ver cómo la noche se llena de luces bioluminiscentes.
 
No se puede negar: la parte de su viaje desde Westport hasta el Glaciar Franz Josef es una de las secciones más largas, y podría alargarse aún mas dependiendo de lo que quiera hacer a lo largo del camino. Así que si cree no poder recorrer todo el camino hasta el glaciar en un solo jalón, es muy fácil de encontrar sitios para su camioneta camper en Hokitika. El Parque Vacacional Hokitika es su primera opción: este campamento está lejos de ser lujoso, pero es verdad que tiene todo lo que los viajeros en autocaravana necesitan para pasar una noche confortable.
 
Si piensa seguir adelante, tendrá un camino de más o menos dos horas de duración (quizás un poco menos) antes de toparse con la pequeña comunidad que se hizo famosa por un enorme río de hielo cercano: el Glaciar Franz Josef.

Si nunca antes ha visto un glaciar, entonces le diremos que es casi imposible apreciar su verdadero tamaño. Una cosa es mencionar un río de hielo de 13 kilómetros que solo puede accederse mediante helicóptero pero, pararse sobre él, sortear sus grietas y explorar sus cavernas, eso es otra cosa completamente distinta. ¿Está listo para el Franz Josef?
 
 
Glaciar Franz Josef
Si nunca antes ha visto un glaciar, no hay fotografías o descripciones que lo puedan preparar para su magnitud. Con 12 kilómetros de largo, este monumental río de hielo es una de las atracciones turísticas más populares en la Isla Sur, junto con su hermana, el glaciar Fox.
 
Para ver el glaciar, puede caminar hacia la cima del valle mirando hacia su pared o (para aquellos que se les antoja un poco más de caminata) tomar el recorrido de 8 horas hasta la cima de Alex Knob, que tiene una vista hacia Franz Josef. Pero para caminar sobre el mismo glaciar, necesitará tomar un viaje corto en helicóptero para aterrizar en la superficie. No solo podrá caminar a lo largo de esta enorme maravilla natural pero, si toma un tour guiado, podrá explorar las brillantes cavernas azules de hielo que se han formado al paso de los años debido al lento movimiento de cambio del Glaciar Franz Josef. Otra ventaja de tomar el recorrido guiado es poder disfrutar de un remojón gratuito en las piscinas termales locales para poderse calentar después de horas en el hielo.
 
También existe la opción de tomar un vuelo más largo y, por supuesto, más escénico, en helicóptero sobre el mismo glaciar en lugar de tan solo aterrizar sobre él. Si está dispuesto a pagar ese extra por lo último en espectaculares experiencias escénicas, se lo recomendamos.
 
El camino desde Franz Josef
Cuando haya satisfecho sus anhelos de majestuosidad congelada, será el momento de continuar con su viaje hacia el sur. En su camino se encontrará con el glaciar Fox, la otra atracción principal de Nueva Zelanda. A un poco más de una hora y media de Franz Josef, el camino le llevará a lo largo de las costas del lago Moeraki. Este lago poco conocido le brinda la mejor oportunidad que tendrá para ver al pingüino más raro del mundo, el pingüino de Fiorland. Programe su llegada para el final de la tarde o muy temprano por la mañana, pues es el momento ideal para ver a estas súper raras aves en su hábitat.
 
Haast
Usted se encontrará con el pueblo de Haast a tan solo una hora de distancia desde el lago Moeraki. Este es un lugar de una singular belleza natural:  de hecho, el área alrededor del pueblo (conocida como The Gates of Haast, o Las Puertas de Haast) es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Si no le molesta retrasar un poco su llegada a Queenstown, tome un recorrido guiado en Haast para conocer a los lobos marinos, los pequeños pingüinos azules, los delfines de Hector e incluso a uno o dos pingüinos de Fiorland.
 
La siguiente etapa de su jornada es un deleite si hablamos de bellos escenarios. Poco después de dejar Haast, usted pasará por el Parque Nacional Mount Aspiring, un lugar de afiladas crestas y serenos valles con ríos, antes de salir por el otro lado para conducir a través de las orillas de dos lagos cristalinos: el lago Hawea y el Lago Wanaka. Para nada una mala manera de pasar un par de horas hasta el fotogénico pueblo de Wanaka.
 
Wanaka
El pueblo de Wanaka está anidado entre un gigantesco campo de juegos natural: si tiene cualquier célula de su cuerpo lista para disfrutar el aire libre, deseará haberse quedado aquí por mucho, mucho tiempo. Con el Parque Nacional Mount Aspiring, anteriormente mencionado, al norte, y las pistas de esquí de Treble Cone en el noroeste y Cardrona al sur, toda el área pide a gritos que se sumerja en sus increíbles experiencias. El esquí en Wanaka, ya sea en Cardrona o en Treble Cone, es extremadamente popular durante los meses más fríos: los visitantes incluso pueden tomar las pendientes a finales de septiembre, dependiendo del clima, y ambas pistas de esquí están a unos 35 minutos conduciendo desde Wanaka.
 
Las actividades recreativas al aire libre no son lo único que se puede hacer en Wanaka: por ejemplo, tiene a Stuart Landsborough’s Puzzling World. Aunque pueda llegar a pensar que una atracción basada en ilusiones visuales y engaños a la mente será más algo para niños, encontrará que tanto estos como los adultos se sentirán atraídos ante los fenómenos aparentemente imposibles que se les presentan.
 
Si tiene el tiempo disponible, asegúrese de ver una película en Cinema Paradiso de Wanaka. ¿Cuál película? En realidad no importa: se trata más de la experiencia de estar en el Cinema Paradiso en si;  disfrute su película desde la comodidad (y el estilo) de un coche de colección. ¿O quizás prefiera un reclinable? ¿O un sofá para dos? Fuera de los extremadamente eclécticos lugares para sentarse, también hay un intermedio a mitad de la película en donde el cine le venderá helado y galletas recién horneadas. Si esto no le convence, entonces no sabemos qué lo hará.
 
Pero por supuesto, son las actividades menos sedentarias de Wanaka lo que la hacen más conocida. Ya sea que disfrute del senderismo, la bicicleta de montaña, volar cometas o esquiar, este pueblo tiene algo para usted. ¿Le preocupa no tener el tiempo necesario para hacerlo todo? A pesar de que Wanaka no es una parada programada en este itinerario, recuerde lo siguiente: usted está disfrutando de unas vacaciones en autocaravana. La libertad de la carretera es suya:  tome ventaja de esta flexibilidad para asegurarse de disfrutar de las mejores vacaciones posibles.
 
A un poco más de una hora al sur de Wanaka, encontrará lo que seguramente será uno de los puntos principales de su viaje: la capital mundial de la aventura: Queenstown.

Si se viera forzado a escoger entre los dos lugares más bellos en la Isla Sur de Nueva Zelanda, Queenstown y Milford Sound estarían a la cabeza 9 de cada 10 veces. Son lugares muy diferentes pero cada uno tiene una serenidad de otro mundo que los distingue del resto.
 
 
Queenstown
Si tuviera que seleccionar una ciudad como embajadora de la Isla Sur de Nueva Zelanda, una ciudad que abarcara todo lo mejor de la isla y que hiciera a todo mundo voltear la vista a ella, sin duda esta sería Queenstown. Su ubicación tiene una belleza casi fantástica, con la escarpada silueta de la cordillera montañosa de los Remarkables a un lado, y las aguas cristalinas y profundas del lago Wakatipu en el otro. Sin embargo, no solo se trata de las apariencias. Esta es una ciudad que da la bienvenida con los brazos abiertos a los visitantes y los invita a revelar los placeres de la vida: ya sea que esto signifique tomar una copa de excelente vino mientras es testigo de una espectacular puesta del sol o lanzarse hacia la tierra a una velocidad terminal.
 
Esta es una ciudad que viste con facilidad el elevado título de "Capital Mundial de la Aventura". No es solo que las actividades de aventura de esta ciudad estén entre las mejores del mundo, sino que la inmensa mayoría de estas son absolutamente asombrosas. Incluso si no se considera un adicto a la adrenalina, Queenstown tiene una forma de sacar el lado aventurero de las personas: una vez que esté ahí, nunca sabrá cuál será la siguiente.
Entonces, ¿qué hay en Queenstown para el aventurero veterano o para el principiante? Muchos comienzan saltando desde una avioneta, solo para terminar saltando otra vez, ahora de mayor altura. Al tiempo que la mecánica de lanzarse usted mismo desde una avioneta a varios miles de pies por encima de la tierra no cambia mucho de un lugar a otro, es el paisaje escénico lo que hace el paracaidismo algo tan popular aquí. Sin embargo, no es por el paracaidismo, sino por el puentismo, que Queenstown se ha vuelto tan famoso entre los buscadores de aventuras. Hay un par de lugares diferentes de donde escoger, pero aquellos que estén en búsqueda de la mejor experiencia posible en el puentismo, les recomendamos probar Nevis Bungy. Nevis es el salto más alto de todo el país, lo que no solo significa más emoción al mirar hacia abajo, sino que tiene más de ocho segundos de caída libre. Cuéntelos en su mente:  es mucho tiempo y es algo glorioso.
No tiene que lanzarse usted mismo desde lugares para gozar del espíritu de aventura de Queenstown. El rafting en los rápidos, motociclismo todo terreno, esquí en Coronet Peak, bote jet por el río Shotover con KJet Queenstown… sin importar el tipo de adrenalina que prefiera usted, encontrará algo para entretener su lado salvaje y acelerar el corazón.
 
¿Busca actividades familiares en Queenstown? El Kiwi Birdlife Park es un lugar fantástico para comenzar. Es casi imposible ver a la escurridiza ave nacional de Nueva Zelanda en su estado salvaje, pero el parque tiene observatorios nocturnos especiales para sus aves kiwi, lo que permite a los visitantes acercarse a ver a estas solitarias criaturas sin molestarlas. Asegúrese de llegar cerca del horario de alimentación: es algo muy popular entre niños y adultos por igual. Las aves nocturnas kiwi no son las únicas criaturas que encontrará aquí: insolentes loros kea, mielero tul gorjeador y los halcones de Nueva Zelanda, todos pueden verse aquí, junto con la raramente observada tuátara, un reptil que ha caminado por los bosques de Nueva Zelanda desde antes de la llegada de los dinosaurios.
Si sus niños tienen más de 5 años, hay algo un poco diferente que pueden experimentar juntos. Darkride Queenstown es una atracción multisensorial con movimientos. Abróchese los cinturones, colóquese los lentes con polarizado especial, tome su pistola eléctrica y sumérjase en una serie de aventuras interactivas en 3D.
Aquellos que estén buscando algo para que sus niños corran hasta quedar cansados y liberen toda esa energía adicional, deberían echar un vistazo a Alpine Aqualand. Sus hidrotoboganes (abiertos los fines de semana y en las tardes entre semana) son siempre un éxito con los niños: además, cada mes realizan una enorme fiesta en la piscina con inflables gigantes, Paddles el Oso Polar, una máquina para remojar ¡y mucho más!
 
Cuando se trata de encontrar cosas por hacer en Queenstown, no todo es aventura y emoción. Hay otros placeres más tranquilos por disfrutar también. Queenstown tiene algunos de los mejores restaurantes en el país, con un estándar que se mantiene así gracias al flujo de adinerados turistas extranjeros. Lugares como Botswana Butchery y The Bunker están orientados a aquellos que quieren deleitarse con la mejor cocina (¡indispensable reservar porque estos lugares están siempre llenos!), mientras que otras opciones más centradas como The Cow y Fergburger atormentarán agradablemente a sus papilas gustativas sin impactar tanto su cuenta bancaria. Hay también un montón de bares diferentes en los cuales disfrutar de una bebida tranquila o conocer a otros viajeros que han visitado este hermoso lugar. Beba un fino añejo en el Bordeau Wine Lounge, reúnase con nuevos amigos para beber cerveza y pretzels calientes en el Rhino’s Ski Shack o haga un grupo y diríjase al Minus 5 Ice Bar para algo en verdad fuera de lo ordinario.
Y si en realidad está en Queenstown para soltarse el cabello e irse de fiesta con gente de todo el mundo, definitivamente ha llegado al lugar indicado. La vida nocturna de Queenstown es legendaria, así que agárrese y prepárese para el paseo de su vida.
 
Por mucho que quiera seguir disfrutando de la vida de Queenstown por el resto de su viaje, las aguas tranquilas y las vistas sorprendentes de Milford Sound le esperan.
 
El camino a Milford
Si creía que nada podía superar a Queenstown, vea las credenciales de Milford Sound: no solo ha sido aclamada como el destino turístico más famoso de Nueva Zelanda, sino también ha sido declarado el principal destino de viaje del mundo en una encuesta internacional de TripAdvisor. Rudyard Kipling (el escritor inglés, famoso por sus historias de El Libro de la Selva) incluso lo llamó la octava maravilla del mundo. Pero antes de descubrir el por qué de tanto alboroto, tiene que llegar ahí.
La región de Fiorland de Nueva Zelanda es, sin duda, una de las áreas más inaccesibles y menos tocadas de todo el país: los "fiordos" por los cuales es famosa la región solo pueden visitarse por bote o avión... con la excepción de Milford Sound. Incluso así, el viaje al canal es una aventura por si misma. Separe al menos 4 horas para llegar desde Queenstown hasta Milford: podría llevarle más tiempo si planea detenerse algunas veces en el camino para recargar combustible, alimentos o tomar fotografías, por lo que partir temprano es siempre una buena idea. El pueblo de Te Anau está a la mitad de camino y es también su última oportunidad de abastecerse de cualquier cosa que pueda necesitar el resto de la jornada. En verdad es está alejando de la civilización ahora: no espere tener cobertura en su teléfono celular, ni paradas para comer, cargar combustible o cualquier otra comodidad en este tramo de carretera. A medida que se dirija hacia el Parque Nacional Fiorland, será más que evidente lo salvaje que es el área. Y a pesar de que la mayoría realizará este viaje durante los meses más cálidos, vale la pena hacer notar que conducir por la carretera desde Te Anau hasta Milford Sound sin cadenas para la nieve es ilegal durante el invierno, así que prepárese para llevar unas consigo si planea enfrentar los vientos invernales del sur.
 
Como una alternativa a conducir este tramo, quizás prefiera tomar un vuelo de 35 minutos desde Queenstown. El volar sobre este increíblemente salvaje e imponente paisaje ofrece una experiencia única en la vida que nunca olvidará. Hay algunas compañías que ofrecen este vuelo, pero podemos recomendarle Air Milford debido a sus aviones modernos y a su fantástico servicio. También tienen una opción de vuelo-crucero-vuelo, la cual le brinda las vistas desde la tierra, el aire y el mar.   

Moviéndose desde las aguas tranquilas y los exuberantes bosques tropicales de Fiorland hasta las frías calles de la ciudad más sureña de Nueva Zelanda, la Isla Sur le sorprenderá constantemente con toda la variedad que encierra en una masa de tierra relativamente compacta. Asegúrese de tener listas algunas botas de senderismo in caso que quiera intentar lo que Rudyard Kipling llamó "la más fina caminata en el mundo".
 
 
Milford Sound
Una vez que llegue a Milford Sound y sea testigo de los acantilados empinados, las profundas cascadas y las aguas oscuras y tranquilas, tiene algunas opciones en cuanto a cómo quiere sumergirse en su puro esplendor. Una de las opciones más populares es un crucero por Milford Sound: existe un rango completo de diferentes experiencias de cruceros y todas ellas le recompensarán con un vistazo cercano a los encantos escénicos de Milford Sound. Pero Milford Sound no solo impresiona por encima del nivel del agua:   Southern Discoveries le brinda la oportunidad de hundirse por debajo del agua en Harrison Cove y ser testigo de un entorno único y exquisito: el Milford Discovery Centre & Underwater Observatory, o Centro de Descubrimiento y Observatorio Submarino de Milford. Sumérjase 10 metros bajo la superficie para echar un vistazo desde el único observatorio submarino flotante de Nueva Zelanda a los raros corales negros y las exóticas criaturas marinas. De todas las maneras que existen para experimentar el canal, no se pierda esta: la sensación de estar en medio de otro mundo es completamente impresionante y estamos seguros que no lo podrá olvidar pronto. Para aquellos a la caza de una experiencia más terrestre que el crucero por Milford, la ruta de Milford ha sido nombrada como 'la más fina caminata en el mundo". Esta tampoco es una exageración: el clima soleado revela un escenario alpino que despierta admiración, mientras que la lluvia puede transformar las montañas de un valle entero en cascadas. Hay un par de cosas que hay que tomar en cuenta al enfrentar la ruta de Milford. Solo puede caminarse en un sentido, comenzando desde la parte superior del lago Te Anau y haciendo una curva hacia el lado sudoeste del canal. Se requiere de acceso por bote en ambos extremos de la ruta. Si desea descubrir todos los detalles de la ruta de Milford, vaya al inicio de la sección y busque el enlace para la Ruta de Milford. Una manera posible de adentrarse en esta experiencia mundial es que alguien deje a los excursionistas dispuestos en Te Anau antes de conducir la autocaravana hacia Milford y reunirse con los intrépidos caminantes algunos días después.

Conducir hacia y desde Milford Sound el mismo día sería demasiado para el mejor de nosotros así que, después de conducir hasta aquí desde Queenstown, ¿por qué no estacionarse para pasar la noche? Milford Sound Lodge le ofrece un lugar asequible para su camioneta camper con la ventaja de las vistas gloriosas: solo asegúrese de reservar, especialmente si está viajando durante la temporada alta entre noviembre y abril.

Cuando sienta que ha llegado la hora de dejar atrás las aguas tranquilas y los acantilados vertiginosos de Milford, comenzará otra jornada de 4 horas, siguiendo la misma carretera que utilizó para llegar, pasando por Te Anau antes de tomar a la derecha en la Autopista Estatal 94 hacia Invercargill.

La parte final de su jornada pasa por dos de las ciudades más al sur de Nueva Zelanda, pero es el tramo de carretera entre estas dos lo que dejará a los visitantes especialmente complacidos y asombrados. Si nunca antes ha escuchado acerca de The Catlins, no está solo: esta pequeña parte del paraíso sureño es sumamente menospreciada. ¿Qué tiene de especial? Continúe leyendo...
 
 
Invercargill
Ha llegado ahora a una de las ciudades más al sur del planeta Tierra: quizás es la ubicación extrema que le ha permitido conservar el encanto del viejo mundo en una era pasada.

Después de las elevadas atracciones de Milford y Queenstown, podría ser un agradable giro el cambiar la belleza sin esculpir de la naturaleza por una caminata tranquila a través de los Jardines Otepuni de Invercargill, meticulosamente cuidados. A unos cuantos minutos caminando desde el centro de la ciudad, los jardines cubren cuatro cuadras de la ciudad, con su sensación serena de aislamiento brindan un retiro bienvenido tanto para los trabajadores como para los visitantes.

Si es un aficionado a las carreras o ha visto a Anthony Hopkins como un corredor de motocicletas con su cabello gris en "Burt Munro: un sueño, una leyenda", quizás quiera visitar E Hayes and Sons Hardware para echar un vistazo a la motocicleta original Indian Scout que llevó al hombre de 68 años de edad a un récord de velocidad en tierra en las planicies de sal de Bonneville, Utah.

Para aquellos que no les importe tomar una cerveza o dos, seguro que deberían programar un viaje a la cervecería Invercargill Brewery. Ahí se llevan a cabo recorridos en los que consienten a los visitantes un par de horas con historias grandiosas, cata de cervezas y un poco de lo que ocurre detrás de las escenas.
 
The Catlins
Es posible tomar una ruta más rápida desde Invercargill hasta Dunedin que la que recomendamos aquí, pero eso significaría brincarse The Catlins, y eso no es algo que estemos dispuestos a considerar. Ningún recorrido en las tierras del sur estaría completo sin pasar a través de esta impresionante área. Tome la Gorge Road-Invercargill Highway para salir del pueblo y después de una media hora alcanzará a ver Fortrose y su gigantesca estatua Pukeko: en este punto es donde comenzará su viaje por The Catlins. ¿Y por qué todo el alboroto acerca de The Catlins? Bueno, es un tramo de área natural conocido por sus ricos bosques lluviosos vírgenes y sus costas rocosas. A cada vuelta se encuentra con un nuevo tesoro natural listo para descubrirse, así que no se apresure: quizás podría perderse de algo maravilloso.
 
Curio Bay (Bahía Curio)
Uno de los tesoros más singulares a lo largo de la ruta es Curio Bay. Con un rápido desvío hacia la costa, aquellos que lleguen a la bahía descubrirán un bosque de árboles fosilizados que vivían y crecían al mismo tiempo que los Tyrannosaurus rex recorrían el planeta. Revise el nivel de las olas antes de salir, ya que el bosque se ve mejor durante la marea baja desde una plataforma de observación a unos 5 minutos del estacionamiento. No solo podrá ver estas reliquias de Gondwana; si tiene suerte (y está en Curio Bay al finalizar la tarde) podría alcanzar a ver a los raros pingüinos de ojos amarillos cuando vuelven a la playa después de un día de caza y diversión en las olas. Además, puede tomar un paseo breve sobre Porpoise Bay, en donde podrá ver durante el verano a los delfines de Hector, en peligro de extinción, mientras juegan lejos de la orilla.
 
Cascadas Purakaunui
El viaje a través de The Catlins no estaría completo sin antes detenerse en las Cascadas Purakaunui. Esta pintoresca cascada de tres niveles se ha convertido en un icono de la región: camine unos 10 minutos entre los arbustos hasta el puesto de observación de las cascadas para tener la oportunidad perfecta de refrescarse antes de continuar con su viaje al noreste.
 
Una vez que haya salido de The Catlins se encontrará con el pueblo de Balclutha. Es el lugar perfecto para tomar un café y recargar combustible, antes de conducir una hora más hasta su destino final: Dunedin.
 
Dunedin
Dunedin, una ciudad que prospera gracias a la Universidad de Otago, es el lugar perfecto para concluir su viaje por carretera y le muestra un aspecto de Nueva Zelanda que no había visto antes. Este es un lugar rico en historia, como queda en evidencia por su arquitectura victoriana y eduardiana increíblemente bien preservada. Incluso cuenta con un castillo, el único de toda Nueva Zelanda:  bien vale la pena su tiempo el ir a echar un vistazo al castillo Larnach antes de que sus vacaciones terminen. Tanto los jardines como la monumental mansión victoriana están abiertos al público durante horarios de oficina. Aquellos que prefieran un recorrido guiado de este lugar que se dice está hechizado, necesitarán reservar con anticipación, pero la mayoría se contentará con admirar al Larnach o pasear a través de los jardines del castillo de Larnach: uno de los únicos cinco en todo el país clasificados como 'Jardín de importancia internacional'.
 
Si le gusta lo dulce, no puede irse sin visitar Cadbury World en Dunedin. El recorrido completo lo lleva detrás de las escenas para echar un vistazo y conocer cómo se crean las golosinas. Y sí, definitivamente hay muestras para probar. Incluso si solo cuenta con tiempo para el recorrido corto de 45 minutos disponible los fines de semana, saldrá de ahí con una admiración más grande por la destreza que hay detrás de los dulces que come, sin mencionar también a su estómago feliz.
 
Dependiendo de la época del año, incluso quizás pueda presenciar un partido o un concierto en el estado Forsyth Barr Stadium, un lugar relativamente nuevo que ya ha albergado a nombres tan famosos como el de Elton John, Paul Simon y Aerosmith. Mire con atención ¡porque cualquier evento aquí seguro será en grande!
 
Para aquellos que estén acompañados de sus niños, es algo obvio dirigirse al Museo Otago. Este no es un lugar enorme lleno de antiguos artefactos: de hecho contiene un bosque tropical viviente ¡con su propio ecosistema a pequeña escala! Esté al pendiente de las tortugas y las aves tropicales mientras las exóticas mariposas vuelan alrededor de su cabeza. Con una temperatura constante en los 28 grados centígrados, es una manera genial de sacudirse el frío sureño.
 
A pesar de que en este itinerario Dunedin marca el final de su viaje por carretera, también puede ser el comienzo: nada le impide hacer su reservación de una camioneta camper de alquiler en Dunedin y gozar de un enfoque completamente diferente de la Isla Sur. Con una autocaravana de alquiler en Nueva Zelanda, nada se interpone entre usted y la aventura que siempre ha soñado. Sin importar cómo decida enfrentarse a las carreteras serpenteantes de la Isla Sur de Nueva Zelanda, asegúrese de incluir en su agenda al menos algunas de las atracciones enlistadas aquí: después de todo, esta ruta incluye algunas de las más grandiosas regiones para viaje en carretera no solo en Nueva Zelanda, sino en el mundo entero.